Hace mucho tiempo que se lleva anunciando el crossover entre dos de las series decanas de Action Tales: Los Invasores y los Defensores. Por fín, en este mes de Diciembre, podremos disfrutar de la primera parte del crossover, que se compondra de 4 partes, dividido en dos números por serie:1-Parte- Invasores#15
2 Parte-Defensores#15
3 Parte- Invasores# 16
4 Parte -Defensores#16
La historia cuenta con un argumento elaborado entre John Schneider y Dr.Banner y escrito integramente por John Schneider. Las portadas serán obra de dibujantes de la talla de Santiago Ramos, Edgar Rocha, Manuel Díaz y Luis Gabriel Trejos. La primera parte de este espectacular crossover llegará pronto, en el Invasores#15, pero aqui teneis un pequeño adelanto del mismo:
"Hidrobase, base de los Invasores
La hidrobase se había vuelto un lugar frío y silencioso de repente. La sensación de calidez hogareña había sido sustituida por un manto de sospechas. La revelación de que habían estado conviviendo con un Jim Hammond que no era el suyo sin darse cuenta les pesaba como una losa sobre sus conciencias. El que el Capitán América hubiera encargado su vigilancia a Jack Frost no aminoraba esa sensación.
Jacqueline se recluyó en su cuarto nada más llegar a la Hidrobase. Joey hizo un ademán de querer detenerla pero comprendió al instante que necesitaba estar sola. Su vida había dado un vuelco en apenas horas. Ahora estaba acurrucada en su cama llorando agarrada a una foto de Jim Hammond, del Jim Hammond al que recordaba, el que se había ganado su amor y su respeto y no el monstruo que se desenmascaró ante ellos. Esa criatura no podía ser Jim Hammond. Tenía que haber una explicación. Magia, control mental...las posibilidades eran innumerables. Ella sólo necesitaba una para curar su corazón, porque si resultara que el hombre al que amó nunca existió entonces no podría soportarlo. Las cosas que había dicho no tenían ni pizca de sentido. ¿Escuadrón Blitzstrasse? ¿Dos antorchas humanas? La cabeza le daba vueltas. Sola en su habitación su mente se negaba a aceptar que un extraño se había hecho introducido en su vida sin que ella lo notara hasta que fue demasiado tarde. Necesitaba creer que ese Jim Hammond era de alguna manera el auténtico, aunque tuviera que recurrir a los argumentos más descabellados.
Habían tenido que improvisar una celda capaz de contener al falso Jim Hammond. Jack Frost no le quitó el ojo de encima en ningún momento. No podían darle la más mínima oportunidad de romper el hielo que le envolvía. El Capitán América lo observaba apesadumbrado. Había una pregunta que necesitaba hacer desde el momento en que descubrieron la verdad pero temía la respuesta, aunque lo cierto es que Union Jack ya se la había dicho.
-¿Es cierto que nuestro Jim Hammond está en un laboratorio del Führer?
La Antorcha Humana sonríe levemente dentro de su prisión helada.
-Así que el inglesito te lo ha dicho. Así es, en mi mundo están estudiando a tu estúpido compañero. Estoy seguro de que es inferior a mí.
-Hablas del Führer como si siguiera en el poder, ¿de dónde vienes?
-Al fin una pregunta inteligente que por supuesto no responderé, tendréis que descubrirlo vosotros mismos. A mi no me la sacaréis porque más pronto que tarde estaré libre gracias a unos buenos amigos a los que conocéis como los Defensores... "
La hidrobase se había vuelto un lugar frío y silencioso de repente. La sensación de calidez hogareña había sido sustituida por un manto de sospechas. La revelación de que habían estado conviviendo con un Jim Hammond que no era el suyo sin darse cuenta les pesaba como una losa sobre sus conciencias. El que el Capitán América hubiera encargado su vigilancia a Jack Frost no aminoraba esa sensación.
Jacqueline se recluyó en su cuarto nada más llegar a la Hidrobase. Joey hizo un ademán de querer detenerla pero comprendió al instante que necesitaba estar sola. Su vida había dado un vuelco en apenas horas. Ahora estaba acurrucada en su cama llorando agarrada a una foto de Jim Hammond, del Jim Hammond al que recordaba, el que se había ganado su amor y su respeto y no el monstruo que se desenmascaró ante ellos. Esa criatura no podía ser Jim Hammond. Tenía que haber una explicación. Magia, control mental...las posibilidades eran innumerables. Ella sólo necesitaba una para curar su corazón, porque si resultara que el hombre al que amó nunca existió entonces no podría soportarlo. Las cosas que había dicho no tenían ni pizca de sentido. ¿Escuadrón Blitzstrasse? ¿Dos antorchas humanas? La cabeza le daba vueltas. Sola en su habitación su mente se negaba a aceptar que un extraño se había hecho introducido en su vida sin que ella lo notara hasta que fue demasiado tarde. Necesitaba creer que ese Jim Hammond era de alguna manera el auténtico, aunque tuviera que recurrir a los argumentos más descabellados.
Habían tenido que improvisar una celda capaz de contener al falso Jim Hammond. Jack Frost no le quitó el ojo de encima en ningún momento. No podían darle la más mínima oportunidad de romper el hielo que le envolvía. El Capitán América lo observaba apesadumbrado. Había una pregunta que necesitaba hacer desde el momento en que descubrieron la verdad pero temía la respuesta, aunque lo cierto es que Union Jack ya se la había dicho.
-¿Es cierto que nuestro Jim Hammond está en un laboratorio del Führer?
La Antorcha Humana sonríe levemente dentro de su prisión helada.
-Así que el inglesito te lo ha dicho. Así es, en mi mundo están estudiando a tu estúpido compañero. Estoy seguro de que es inferior a mí.
-Hablas del Führer como si siguiera en el poder, ¿de dónde vienes?
-Al fin una pregunta inteligente que por supuesto no responderé, tendréis que descubrirlo vosotros mismos. A mi no me la sacaréis porque más pronto que tarde estaré libre gracias a unos buenos amigos a los que conocéis como los Defensores... "
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